lunes, marzo 10, 2008

La derecha moderada que gana las elecciones y los fascistas exaltados que no saben perder

Esta mañana, 10- M, una amiga mía a la que conozco como si fuera yo mismo, ha decidido recorrer el centro de Valencia ir a una peluquería de modernos en la que el pelado más barato cuesta una pasta. El día ha salido tormentoso, no llovía pero hacía un viento de los que te ponen dolor de cabeza y te dejan el ánimo a ras del suelo. La peluquería cierra los lunes, así que aprovechando la coyuntura mi amiga se ha ido paseando por el centro en dirección al tranvía para irse a casa. Por el caminito se ha encontrado una sucursal de lotería y ha recordado que la semana pasada puso su esperanza en dos tristes columnitas de 2 euros cada una, así que decide comprobar el boleto consciente de que su llegada al mundo de la richpipol aún tendría que esperar. Mi amiga se ha detenido detrás de un "Señor" de unos 55 años que estaba comprando lotería y hablando a gritos con la dependienta del local. La chica no ha podido evitar oír lo que el hombre espetaba a gritos; ni ella ni ningún peatón de los que transitaba esa calle en dicho momento.
"Señor": "... está claro... la gente es gilipollas, cuando empiecen las huelgas generales y la gente empiece a perder su trabajo luego todos a llorar (...) estos imbéciles han votado sin pensar, porque si la gente usara la cabeza otro gallo cantaría, menuda pandilla de hijos de puta."

Mi amiga se muerde la lengua y quiere matar pero aún se contiene otro rato más

"Señor": "¡Claro que... que teniendo en cuenta que gracias a esos hijos de puta toda España esta llena de maricones de mierda y de putas sudacas y de negros de mierda, pues bastante poco nos pasa a la gente honrada"

En este punto, a mi amiga ya le sangra la lengua de tanto mordérsela y en el tono más respetuoso que puede le dice desde detrás al hombre: "Oiga usted tenga cuidado con lo que dice en público porque puede estar ofendiendo a cualquiera directamente, por ejemplo a mi"

El hombre se vuelve hacia ella abruptamente y empieza a gritarle como un energúmeno llevado por el diablo: " ¡¡¡¡No, ten cuidado tú, que tú no tienes porque estar oyendo las conversaciones de los demás, puta mal educada!!!!!"

Mi amiga, que se queda a cuadros ante tal reacción, se mantiene impertérrita y le contesta sin alzar aún la voz: "Perdone, pero yo no me meto en las conversaciones de nadie. Está usted en un sitio público soltando mierda por la boca a gritos, lo que no es normal es que no le oiga, y lo que está muy claro es que no me voy a tapar los oídos para no oírle".

El "Señor" en cuestión, muy trajeado él, muy repeinado él, muy "persona honrada" él; se embrutece aún más si cabe y se echa prácticamente encima de mi amiga, y, a una micra de su cara (mi amiga aún se está limpiando los perdigones honrados del señor) empieza a gritarle mientras levanta la mano de forma amenazadora, moviéndola alante y atrás como haciendo entender que en cualquier momento va a ir un poco más alante y se va a encontrar con la cara de mi amiga: " ¡Puta de mierda! ¿Tú que tienes que decirme a mi? que te cojo y te parto la cara zorra".

Y mi amiga, dentro del acojone vital que le da a cualquier persona saberse inminentemente agredida físicamente, aún mantiene el tipo, y en vez de seguir su primer impulso humano y echarse unos pasos hacia atrás, se ha mantenido firme en el sitio en el que estaba, ha alzado la cabeza ha puesto gesto de "venga hijo de puta, dame una hostia si te atreves" mientras al mismo tiempo levantaba ella también la mano y la movía ufanamente haciendo burla en evidente desafío al gesto original del hombre. Mi amiga a visualizado la hostia estampada en su propia cara pero contra todo pronóstico ha podido más el que dirán que las ganas que tenía el "Señor" de pegarle una paliza a mi amiga, y desquitarse así de semejante "gentuza". El hombre en una micra de segundo se ha pensado si darle o no y cuando ha decido que no (¿qué diría la gente, "un hombre honrado agrediendo a una mujer, por más hija de puta que sea?) se ha desquitado gritándole a mi amiga un último "¡¡¡¡¡Que te den por culo, zorra!!!!", al que le ha seguido un "Vete tú a tomar por culo fascista hijo de puta" por parte de mi amiga.

El "Señor honrado" se ha ido a grandes zancadas por su camino y mi amiga ha comprobado la lotería en el puestecito de la hija de puta que había observado toda la conversación sin decir ni . Mi amiga tenía el reintegro. "Pues en ese caso de me otro boleto y la semana que viene otro poco de lo mismo". Ha guardado su boleto y ha cogido el tranvía. a ella se le caían las lágrimas mientras veía pasar Valencia de largo, impotente de saber que el mundo está lleno de hijos de puta como el "Señor honrado" que no dejan vivir a la gente tranquilamente, que toman decisiones políticas por "zorras" como ella, que conspiran para que seamos todos unos ignorantes, que pretenden una única verdad y un único modelo, y que para colmo son "personas honradas". Esa es la derecha de nuestro país, un fascismo de tapadillo, con razón las políticas del PSOE parecen de izquierdas...

8 comentarios:

  1. Pues sí, incluso entre la gente a la que se le supone cierta templanza y cierta argumentación, como pueden ser profesores de instituto se encuentran personajes así... He tenido que soportar durante bastante tiempo a unos cuantos de estos que a la más mínima oposición a sus proclamas nacionalistas y xenófoboas, actúan con desprecio y humillando, incluso animalizando a quienes les contradicen. El que no quiere ver no ve... Lo malo de todo este barullo que tenemos aquí con la derecha es que el PSOE recoge todo el voto antipepero y nos hemos convertido peligrosamente en un país, ahora sí que sí, bipartidista.

    Enhorabuena a tu amiga por su actitud. Yo puede que me hubiera callado. Es que sufro del estómago.

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  2. Anónimo12:26 a. m.

    Alucina que a mí ayer me paso algo parecido. Estaba en un bar y de repente un amigo me pregunta que a quién he votado. Yo le digo en plan broma que a Rajoy. Mientras seguimos con las bromas oigo por detrás una conversación de un señor cincuentón que le dice a otro:
    —Pues yo ni al PSOE ni al PP, son los dos iguales. Yo he votado al partido humanista.

    Las conversaciones siguen y yo ya me envalentono y le digo en tono orgulloso a mi amigo:
    —Que va, cómo voy a votar al PP, yo he votao al PSOE... socialista hasta la muerte —le digo siempre en tono divertido, estamos de risa—.

    Ya ves tu, que tampoco es para tanto, ¿no? Pues al cincuentón le pareció para mucho, así que empezó a increparme:
    —¿Hasta la muerte? ¿Socialista? —y mirándome cómo se le mira a alguien a quién crees idiota me empieza a escupir mierda por la boca.

    Yo, al ver que va a ser imposible entablar una discusión respetuosa, ni le escucho. Ando hacía la puerta del bar -coincidió que ya me iba-, me giro y le digo sonriente:
    —Socialista hasta la muerte.

    Y allí se quedo el tío ahogándose en su mala leche.

    Que les den por el culo a todos los intolerantes, que de esos hay en la izquierda y en la derecha.

    Ps: al menos tenemos 4 años más donde no podrá gobernar la inquisición y los inquisidores. Pandilla de asquerosos retrogados hijos de ***.

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  3. Queridos niños: Con lo bonita que es Valencia, con su mar, con su gente simpática, con su barrio del Carmen...y muchas cosas...y la de energúmenos que hay. Es una pregunta que me hago ¿ por que extraño fenomeno hay tanto facha en Valencia?.
    Bueno, en cualquier caso,no han ganado en toda España, un abrazo y el blog está muy bien

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  4. Uf, todo por elegir mal la peluquería.

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  5. Anónimo11:07 p. m.

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  6. Idolatrado marido, he aprovechado un momento de descanso en el Mercarroña para venir y darle un achuchoncillo...Los de Tavernes van a poder conmigo...

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  7. Esto es demagogía. La misma noticia ha sido radiada por san Losantos y me consta que ha sido su amiga la que ha soltado improperios rojunos para con el caballero educado y pulido, hijo de familia bien y trabajador como el que más. Si este país va como va es porque ya no hay término medio...

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  8. Anónimo4:27 p. m.

    Algo parecido me pasó a mí, pero trabajando.

    Hubo un intento de rapto de una niña (compañera de clase de mi sobrinapostiza) a apenas 200 metros de mi casa, y se lo estaba comentando a mi compañera. En ese justo instante, entran dos señoras ("señoras" porque tenían pinta de ser madres de familia, no porque llegaran ni tan siquiera a los 40) y escuchan parte de la conversación. La única pregunta que hizo la más joven fue "¿han dicho en la tele si era un moro el secuestrador?", "no señora, no han dicho nada, así que supongo que sería español, porque sino lo hubieran dicho, como buenos crispadores racistas que son"

    Perdí un cliente, pero me sudan los cojones (hablando mal y pronto). Suficiente tengo que aguantar con mi jefa con sus "estos moros mierda, putos rumanos" y demás.

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