
El ñiño de gafas ridículas que pueden ver en este post, no es otro que Marianito Rajoy.
Yo no soy antropólogo, pero no por falta de conocimientos en la materia, sino porque es que no quiero ser antropólogo, porque paso de que cada vez que hable la gente salga con lo de "Ya está, el listo que todo lo sabe, como es antropóooooooooooologo..." y de que me martiricen con los típicos chistes de antropólogos, bien conocidos por todos y que ridiculizan a los señores que ejercen tan noble profesión... ejem, como decía, yo no so soy antropólogo pero tampoco me hace falta para caer en la cuenta de que ese ñiño gafoso no puede ni debe ser presidente de nada. Aparte de que sea feo, (que se mueran lo feos, que se mueran los feooooos, que no quede ninguno, ningunooo, ningunoooooo de ellooooss, pues nos quitan a las chicas, les arrancan sus sonrisaaaas y esque dicen que tienen algo especial que las hipnotizaaaaaaaaaaaa) es evidente que habiendo llevado esas gafaspasta de la señorita Pepis durante un periodo de su vida, el ñiño en cuestión tiene que haber quedado traumatizado de por vida. Las secuelas de su gafapastismo gayer, probablemente impuesto por una figura matriarcal autoritaria, tienen, por cojones, que haber llegado hasta nuestros días. y esas secuelas son muy evidentes hasta para la gente que no es antropóloga, ni quiere serlo, o sí. A saber:
-Su seseo insoportable que le convierte en objeto de mofa por parte de sus allegados, cuando le dicen "Mariano di: esta sopa esta sumamente sosa", y él dice: "essshhhssta sshhhopa essshssstá shhhumamente shhhosa", y claro, es una puta risión para todos, menos para él.
-Su cara de pene, producto de tantos años haciendo muecas horribles para intentar distraer la atención de sus gafas. Aprendió a hacer chiribitas con los ojos como Marujita Díaz a la vez que seseaba todas las entradas del diccionario que empiezan y terminan por ese mientras que expandía los mofletes hacia arriba para camuflar las gafas entre sus carnes, quedándosele esa cara que ahora todos conocemos.
-Su afiliación al partido popular por motivos meramente fonéticos. Por todos es sabido que quiso formar parte del PSOE, pero la ESE del medio, le tiró para atrás en el último momento.
Quiero decir con esto, que lo que digo no tiene fundamento ninguno y es pura demagogia, pero como decía al principio de esta tontería que están leyendo ustedes en este momento, no hace falta ser antropólogo para darse cuenta de que un ñiño con ese careto y esas gafas no puede tener una idea buena, ni regular siquiera, y que durante la vida de ese pequeño mutante, su único objetivo va a ser pagar su frustración vital con la pobre gente que no ha llevado esas gafas y sí que sabe pronunciar la ese. Si se encuentra usted dentro de alguno de estos grupos humanos tenga por seguro que Marianito no parará hasta joderle la vida, así que en marzo usted decide.