sábado, agosto 18, 2007

El Gran Hermano aún nos vigila

El Gobierno chino riza el rizo, una vez más, desde la coherencia incoherente que puede tener un gobierno dictatorial con capacidad de hacer exactamente lo que le salga del ojete moreno, pasándose por el forro, como ningún otro, los índices de audiencia.

Leo en el 20 minutos :

China cancela por su "mal gusto" un concurso en busca de talentos musicales

  • Las autoridades del país asiático han suprimido de la parrilla televisiva el Operación Triunfo chino.
  • Consideran que el programa supone "una mala influencia social".
  • Para el Gobierno mandarín, los reality fomentan la chabacanería.

La cabeza me da vueltas. Cuanta razón tienen los chinos, ¡cuanto saben! Se nota que la suya es una cultura milenaria que da tropecientas vueltas a la incoherencia capitalista de Occidente. ¿O no? Porque claro están ejerciendo por la fuerza una forma de represión "intelectual" (¿?) y eso es malo ¿o no?. Estoy confuso. La finísima línea que separa el bien y el mal, la ética de la inmoralidad se difumina a una velocidad vertiginosa delante de mis ojos. Me mareo. Martillazos en la cabeza. Martillazos en la cabeza!



Imaginémosnos por un momento dentro de la parábola del maestro George Orwell, "1984". El Gran Hermano, ese gobierno que todo lo sabe, que todo lo puede, que todo lo vigila y controla, que crea canciones chabacanas para que el pueblo llano se entretenga cantándolas sin darles tiempo a pensar en cosas más trascendentales (Desde el año 2004, se han popularizado en China este tipo de concursos en busca de talentos, de los que el más famoso es Super Girls. El pasado abril, la autoridad televisiva le obligó a limitarse a las canciones "sanas e inspiradoras éticamente", a eliminar los "cotilleos" sobre los contendientes y las escenas de aficionados gritando y llorando"), ese Gobierno que se hiergue como superpotencia por estar permanentemente en lucha, y que cambia la historia a su antojo dependiendo de los intereses económicos coyunturales, cae en la cuenta de que hay una nueva forma de alienación nacional, un instrumento perfecto que permite que los ciudadanos de su país permanezcan durante horas frente al televisor, con la boca abierta y la mente en un semiletargo mongoloide, pendiente de los superfluos devenires de otros conciudadanos que cantan y bailan en lugar de estar cometiendo "Crimentales", ya sabéis, pensando en lo que no toca, valorando si su situación política, económica y social es la idónea, preguntándose porque su gobierno les invita a pensar lo menos posible, dudando de la palabra oficial de ese gobierno que les enseña un modelo de conducta supuestamente correcta y que les fomenta el miedo a lo extraño, el miedo a tu propio vecino, el miedo al miedo.

Imaginémosnos
, digo a esos millones de ciudadanos enganchados a sus Chenoas de ojos rasgados, y a sus Bustamantes llorones de pelo negro y permanente; imaginémonos a ese gobierno satisfecho de que el rebaño siga apaciblemente sentado frente al televisor. Y ahora imaginémosnos que el engendro televisivo hecho a imagen y semejanza del gobierno (que todo lo puede, que observa a diario a los concursantes, que los valora y los juzga, que invade, reinvade su intimidad), ese hijo predilecto, se convierte en el mismo monstruo de frankenstein, en el reflejo del espejo en otro espejo que deforma la imagen original hasta convertirla en un esperpento. Los ciudadanos se sienten por primera vez los controladores y no los controlados. Se dejan llevar por las emociones que les provocan sus ratitas de laboratorio, se sienten satisfechos de poder influir en el futuro inmediato de los concursantes, deciden quien triunfa y quien se queda por el camino, juzgan moralmente quién se merece ganar y quien no.

El gobierno pues, decide que se le está haciendo la competencia, quiénes se creen que son esos miles de ciudadanos para decidir lo que toda la vida a decidido el Gran Hermano. Y el Gran hermano cae en la cuenta de repente de lo mal que está espiar a los demás, lo poco ético que es ver la intimidad más lacrimógena de las personas. Nene, CACA, eso no se hace, eso no se dice, y sobre todo, eso no se decide. Lógicamente prohibe el programa, y en su incoherencia existencial se le escapan sin querer conceptos coherentes que no se aplica a sí mismo. ("Ha tenido sin duda una mala influencia social", añade el organismo, que discutirá ahora el castigo que impondrá a los responsables del programa, emitido por la televisión local de Chongqing." "El Gobierno chino está embarcado en una campaña nacional contra la moda de los reality shows en el país, que según los responsables públicos fomentan la chabacanería y el mal gusto.")

Cuanta paradoja existencial en tan pocas líneas, y sobre todo cuantos Grandes Hermanos. Porque queridísimos aspronautas de la vida, lo de los chinos es sólo el último ejemplo, pero el Gran Hermano no es sólo el Gobierno Chino, el Gran Hermano está aquí en celtiberia, está en yankilandia, en Uzbekistan y hasta en el Bonillo, que ya es nación. En definitiva, como pasa con Rosendo y Antonio anglés: "El Gran Hermano somos todos".

Por cierto, creo recordar, para más inri y menos lógica, que el formato primogéneo de los reallity shows, se llamó también "Gran Hermano". ¡Qué curioso!, me imagino que ninguno de ustedes lo sabía, por eso adjunto este dato que muy poca gente conoce a modo de chascarrillo final.


CON ESTE INTENSO DOLOR DE CABEZA ME DESPIDO. Y RECORDAD AMIGOS:
EL GRAN HERMANO AÚN NOS VIGILA

4 comentarios:

  1. Anónimo1:00 p. m.

    me cago de mieditoooo

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  2. yo un día tenía que comprar un regalo a mi exmarido y como no, tiré para una tienda de los chinos.

    estaba entre un botecico de esos que tiran brurbujas y una hucha de beckam que parecía, en realidad, manel fuentes.

    a lo que voy del gran hermano y los chinos (björk), que estuve pues siete horas pensando si hucha o burbujas, y claro, hicieron así de repente un programa de telerrealidad con las cámaras de seguridad del "tochén". Esa misma tarde, me quitaron el tabaco, me acusaron de maltratador, sacaron a relucir mi pasado como prostituta, me metiron el dedo en el culo aposta y acabé pintandome en la cara y en los brazos el nombre de mi pueblo y de gente a la que sólo hablo cuando voy borracho.

    Lo que no sabéis es que en china se hace un reallity show con las cámaras de seguridad de los tochenes y se masturban pensando en nosotros mirando precios y colores de palanganas.

    gor.

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  3. Eso que usted comenta sobre un presupuesto Gran Hermano es una falacia y usted es un elemento disyuntivo y alborotador. ¿Control? ¿Vigilancia? Productos de una mente enferma y con exceso de imaginación.


    Voy a tomar soma para soliventar su comentario y poder echar una cabezada...

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