RELATO ERÓTICO ASPRONAUTA DE CREATIVO EJECUTIVO

Atendiendo a nuestro intento de concurso de "Relato erótico Aspronauta", nuestro archienemigo Creativo Ejecutivo, ha querido contribuir con sus rebuscadas licencias escrituriles a que el premio del concurso (aún por determinar) no se quede desierto. Así pues aquí les dejo con este montón de mierda para que sigan volviendose cada día un poco más idiotas. Disfruten:

Era uno de los jueves más duros de mi vida, habían expulsado a Kaiet de Gran Hermano II (el del Yoyas), Mercedes Milá apareció en un capítulo especial de Cuéntame futurista, que estaba inspirado en el 2.056 en el que los Alcántara contaban lo más relevante de esa misma fecha tiempo atrás, que fue la expulsión de Kaiet en Gran Hermano II (el del Yoyas, Placa! Placa!) cincuenta y pico años atrás; mi padre se había metido en una tuna punky y Evaristo, el cantante de la Polla, había venido a por él en batín y con una bandurria que llevaba una pegatina en la que ponía “No future” y una pandereta con pinchos porque había fiesta Universitaria en la ACTV; para colmo no habían puesto ninguna canción de Bonny Tailer en la Kiss FM durante media hora y me acababa de tumbar en una parte del sofá de mi casa que olía a culo.


Con el estado anímico más por los suelos que Steven Hawkins con ganas de mear y ruedas cuadradas de madera en su carricoche, me decidí a hablar con mi madre, que no estaba de muy buen humor desde que mi padre le prohibía depilarse los sobacos y llevar camisetas de Nike con la cara de Mark Lenders por miedo a que Evaristo le expulsara de la tuna; eso le dolería mucho puesto que su capa estaba hecha a base de pegatinas de los Toys de los Bollycaos y a sus 50 años, se sentía por fin querido y aceptado porque todos sus amigos le felicitaban por su capa durante las cargas policiales.

- Mamá – dije yo todavía aturdido por el olor a culo del sofá.
- Eres adoptado- respondió distraidamente mientras se preparaba una café con dos cucharadas de Ketamina y un chicle Bobaloo de fresa ácida masticado para irse a dormir.- Madre no hay más que una, pero no soy yo.


Siendo yo una persona extra extrovertida y con don de palabra y facilidad para expresar mis sentimientos me encontré SOLO. Sentí el sólido y envolvente peso del silencio sobre mí, me vi rodeado por todos lados por la nada y descubrí entonces lo contundente que es la presencia de la soledad, así que decidí meterme en un chat.

Era mi primera vez, para lo cual seguí los consejos de una amigo inglés que me eché hace años en Alcacer, así que me desnudé, me froté mi miembro como si untase mantequilla de tres colores sobre él hasta que se me puso morcillona y salí a la calle a comprarme una webcam.

Una vez hube terminado con todos los preparativos decidí utilizar la razón (con mayúsculas), en concreto, una página en la que aparecía Federico Trillo para ponerla encima de la silla en la que pensaba practicar cibersexo, por si la persona con la que iba a entregar mi ciberflor tenía algo contagioso. Recuerdo que estaba desnudo.


Entre en el chat de terra y la vi. Tenía un nick precioso escrito con un color que me cegaba el corazón y había elegido el mismo dibujito que yo, desde luego, éramos almas gemelas. Así que me dirigí a Massanassa_97 (sin importarme si esa cifra era sus edad o su año de nacimiento), cliqué dos veces sobre ella y emergió con la misma fuerza que mi morcilla se convertía en cantimpalo una ventana con un espacio en blanco. ¿Estaría a su altura? ¿Cómo encontrar las palabras? ¿Cómo ciberentrar? ¿Me haría la cibercobra? Estaba cagado, pobre Federico. Aún así me dirigí a ella “Hola”, esperé dos eternos segundos su respuesta. Pero no se produjo, así que insistí “Me la chupas” y para no parecer descortés decidí añadir un guiño “ ;) ”. Me equivoqué y apareció un emoticono con la cara de Miliky haciendo el fakiu.


Y sí, contestó y tras conversar extensamente sobre tamaños, agujeros, aguaplast y cerrajeros urgentes durante unos 15 segundos, como de dice en mi pueblo “ le pedí de follar”. Empezó diciéndome guarradas; que si imagínate si te recorro con mi lengua por aquí, que imáginate que voy acercando mis manos por aquí, que si imagínate al Papa en chandal (con una gorra de élice un
clanclas…).


Me dejé llevar y ciberfollé. Metí mi glande por la ranurica ésa por donde se meten los CDs y empezamos a cibercabalgar. Debo reseñar que tengo la circuncisión hecha y voy por el mundo al contrario que Truman, sin Capote. No me recordaba que me había instalado la grabadora de DVDs hace dos días así que cuando ya habíamos pasado del cibermisionero al ciberperrito mediante emoticonos, se activó el Nero (que no sé por qué pero me sale solo el hijo puta) y empezó a grabarme Robin Hood en el capullo como datos.


El lásser me abrasaba las entrañas mientras Massanassa_97 dejaba cada vez menos la tecla de la “m” con el dedo índice que tenía limpio para decirme “mmmmmm,” lo que me hacía sospechar que podía estar fingiendo el orgasmo, pero yo estaba apuntito y no iba a permitir que unos 150º de mierda sobre la fina piel de mi calvito me arruinasen el momento, el calvito tenía que resistir el envite y yo con él. Cuando acabé, en lugar de sonar el “plic” que hace el Nero cuando todo ha finalizado correctamente sonó el “tinc” del microhondas cuando me hago una vasito de leche calentita para irme a dormir.


Pensé que no tendría mayores consecuancias que un capullo morao (síndrome que hemos sufrido todos los varones que nos hemos echado novia a los 14 de esas que no follan) causa de la combustión del lasser que graba DVDs. Pero cuál fue mi sorpresa cuando tras caerse la piel muerta apareció impreso a fuego en mi bálano la cara de Errol Flint con expresión de chulo piscinas. Cada vez que me masturbo, del agujerico de la polla me salen secuencias de la película, es un puto horror, tengo miedo.


Salvo en verano, que me la pelo sobre una pared blanca y me saco una paga extra en un cine de verano que me he montado en Torrevieja llamado “Lo que me sale de la polla”.


El único problema es que me he ido a vivir con Enya, que yo pensaba que por el tipo de música que canta sería una persona que aportaría paz a mi vida, pues no, Enya es una puta loca, me tira platos y sillas a la cabeza, se mete cocaína, no para de berrear como un jabalí al que le pellizcan los cojones y cuando practicamos el coito me pega tacos en la verga, por lo que a veces, se queda enganchada la peli en un momento en el que un tuerto dice “tengo hamb.” Durante dos o tres minutos. Menuda zorra histérica es la Enya…

CREATIVO EJECUTIVO