jueves, mayo 03, 2007

ANAL: Sir Walter regresa por su propía voluntad.




Hola a todos.


Os tenía un poco olvidados, pero es que me dais asco. Pero no me odieis porque en el fondo os amo con todo mi corazón. He estado apartado de este maldito blog por razones poderosas: un filipino puesto de speed rosa de Valencia, que militó en las juventudes hitlerianas y que su padre era notario me ha estado enseñando a hacer sodokus. Es bastante facil, solo hay que rellenar los cuadraditos con numeros, al azar. Del 1 al 9. Numeros enteros. No se valen números imaginarios ni nada. No entiendo porqué a la gente le cuesta tanto ni porqué se ha hecho tan popular. Prefiero los crucigramas...tea, arar, oso, pernambuco, promiscuidad, nalga, madrid, pus, deuterio, vicioso, Rostropovich, camiseta de tirantes, armas blancas, sagitario, coito anal, monopatín... todas esas palabras me las se.

Bueno direis que no tengo nada que decir; eso me pasa, estoy vacio por dentro como una bolsa de matutano de estas que ahora venden... 20 centimos y apenas dos doritos. Las llenan de aire dice mi tio que hizo la tesis en la Matutano Corporeison. ¿Podeis escribir en el teclado con los codos? Yo no. Eso me recuerda una bonita historia, permitidme que os la cuente.

El portero de un edifició donde yo vivía un dia se percato de que su mujer no tenía ano. El hombre preocupado no se atrevía ha hablar del tema con su mujer, ya que, si ella no le había comentado ese peculiar aspecto de su anatomía, quizá tendría ella cierto celo en hablar del tema con naturalidad, como podemos hablar con naturalidad, por ejemplo, sobre el tiempo, viajar en el tiempo o la depilación de las ingles. Siendo cauteloso decidió comentar este hecho a un amigo suyo, experto medico del tracto digestivo. El medico le respondió que era algo completamente habitual en las personas sanas, y inquirió que tener era una patología aberrante que solo aparecía en libros de enfermedades raras y que los adultos humanos sanos cagaban por la boca de toda la vida, y que lo de tener un ano era una cosa fea, sucia e inadecuada.


Así que le cosieron el ano y unas semanas más tarde murió por fallo hepático o algo de eso.


A que mola. El premio nobel me lo mandais en billetes de 20 euros o menos que luego no te los cambian en ningun sitio.

7 comentarios:

  1. Pardiez! tanto esperar el regreso de Sir Walter para esta puta mierrrrrrda? el nobel? está usted muy confundido señor mío, esa aberración mal escrita y sin justificar sólo podría llevarse el premio de Miss Aspronao con Ojeras y ni eso. Me da usetd asco y bien venido de nuevo.

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  2. ¿Y por dónde cagaba al buena mujer???

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  3. Anónimo2:01 p. m.

    esta historia es cojonuda porque son todo grandes verdades.

    sir walter leroy amo supremo del universo now.

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  4. Puestos a coser, menos mal que se acabo el hilo, que sino...

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  5. el guapo de los calatraba tiene un estilo ligerísimamente parecido a Leroy churruca. Walter, estás cayendo tan bajo

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  6. Anónimo10:07 a. m.

    Le gustará saber, Genius, si es que todavía no lo sabe, cosa que dudo y que en cualquier caso jamás me atrevería a aseverar dada su sapiencia y saber estar, sí, eso es, por lo que no lo diré, no diré eso sino esto otro, alla va: Existe un sindrome llamado sindrome de la cloaca - que afecta exclusivamente a mujeres - en los que la enferma no dispone de un ano propiamente dicho, sino de un único elemento que abarca todas las funciones vaginales y anales, un compendio inusitado, de ahí el nombre de cloaca, o eso creo. Me ha parecido apropiado indicárselo, ya que su incomparable texto - pleno de garra si se me permite decirlo - me ha traido estos recuerdos médicos a la cabeza, sospechando a su vez que pudieran ser de su interes.

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  7. Anónimo12:44 p. m.

    A mi una vez me cosieron la boca por mi sucia manía de chuparle las legañas a la gente y/o animales de compañía. Lo recomendó mi médico de cabecera tras coger una conjuntivitis en el estómago. Días después de la operación me entró vomitera y empecé a potar por la nariz con dos chorros muy finitos pero potentes, de varios metros. Como algunos tropezones no pasaban por mis agujeros, se fue acumulando el bolo alimenticio en mi boca y con la presión empezaron a saltar los puntos de los labios de forma violenta y dolorosa. Mi mamá gritaba como una loca: "Lo está poniendo todo perdido", mientras mi hermano retrasado decidió imitarme y empezó a meterse por la boca una virgen de Lourdes para provocarse el vomito. Mi papá lo grabó todo con su cámara de video nueva y en las grandes ocasiones familiares lo ponemos en la sobremesa mientras tomamos pastitas de té. La experiencia agrandó sobremanera mis orificios nasales y bucal y ahora parezco la mascota de unos Juego Olímpicos.

    :8O===========

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